Bueno bueno bueno, increíble que esta serie tenga un 8.6 y haya estado en el top10, una copia mala de bad guy, que increíblemente sólo tiene tiene un 7,8, no hay quien os entienda con las notas.
Si no fuera por la actuación de los actores la serie sería de las peores que se han hecho en korea, a la altura de a man called god, i am sam o bodrios similares. Sinceramente creo que muchas series las puntuáis por la belleza de los actores porque sino es inexplicable que esto tenga tanta nota.
Sobre la serie, el ya tan manido, recurrido y cansino tema de la amnesia es para despedir a los guionistas, no aporta nada de nada de nada, sólo se utiliza para alargar la serie, lo de los últimos 2 capítulos es para cortarse las venas, un "sinsentido" en el que no explican nada, algo ya habitual por otra parte. Los secundarios no aportan nada, están ahí por estar, para ello mejor que no aparezcan.
La historia es larga y aburrida, no engancha, los primeros capítulos hay que admitir que están bien, pero a partir del quinto o sexto se desinfla hasta límites insospechados.
Los actores bien, pero la serie no da para más, sus constantes cambios de personalidad no sé si deben a que padecen un trastorno de identidad disociativo o es que los guionistas se ponían tibios a saque antes de escribir.
La música bien, poco más.
Infumable, nada recomendable a no ser que quieras ver un par de guapos actores pululando delante de la pantalla.

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Qué guapo es el protagonista, me lo comía con patatas fritas; eso es lo que, supongo, debéis pensar al puntuar esta serie, porque sino es inexplicable que esté tan arriba en el ranking.
Cuando entendáis que con Bad Guy (serie que aquí, inexplicablemente, está perdida en las profundidades del abismo) los coreanos llegaron a lo máximo que pueden aspirar a la hora de realizar una serie sobre la venganza, quizá este top comience a adquirir algo de credibildad.
La historia es una sucesión de capítulos en los que no ocurre nada, hasta que sobre el octavo (no recuerdo bien, terminé hace un par de semanas) los guionistas deciden comenzar con la verdadera trama, pero cómo no tenía que llegar el clímax con el momento pérdida de memoria, sí otra vez, en el que todo vuelve a comenzar, hasta que otra vez se pone en marcha y cuando parece que va a comenzar lo bueno afortunadamente termina.
Abogados por aquí, fiscales por allá, un chico que lee los pensamientos y es la reencarnación a cámara lenta de Bruce Lee y unos actores que sin duda son lo mejor de una serie que sería recomendable bajase en el ranking.

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Típica historia de venganza a la coreana con los mismos tópicos, clichés que cualquier otra, pero con unos añadidos fundamentales como personajes secundarios de relleno que no aportan algo, flashbacks tediosos que alargan los capítulos y provocan un sopor que llega a límites insospechados, historias paralelas cogidas con pinzas que provocan vergüenza ajena, disfraces ridículos que creía sólo se podían ver en las series de época, un último capítulo que da ganas de vomitar nubes de colores y pájaros cantando por doquier y un largo etcétera de estulticias que no viene a cuento comentar.
Pero estos guionistas qué se toman a la hora de pensar el guión, los diálogos, el desarrollo? de verdad se creen lo que escriben?, es que no hay por dónde coger la historia, lo que es evidente es que dejan claro que los policías del país sufren alguna especie de retraso mental que quién sabe, puede que sea alguno de los requisitos para formar parte del cuerpo de seguridad nacional.
Los actores, todos lamentables, sobreactuando, poco creíbles... si acaso salvaría al viejo que ayuda al prota, pero su papel es tan secuandario que no vale la pena ni mentarlo.
Una serie para olvidar, que debería haber durado la mitad de capítulos y con un final digno de un cuento de hadas en el país de la piruleta.

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