Acabo de terminar el último episodio de esta serie y la impresión general es que es una serie muy agradable de ver pero poco más.
La trama es bastante simple: Kang Dan Yi, es una niña cuando salva un día a Cha Eun Ho más pequeño (unos cinco años más joven) de un terrible accidente de tráfico y se convierten en grandes amigos. Con el tiempo, ella se enamora, se casa y tiene una hija, abandonando su carrera profesional para ser ama de casa. Él alcanza un gran éxito como editor de libros, profesor universitario y escritor. El secreto es que él ha estado enamorado de ella desde que era un niño. El giro del destino es que Dan Yi lo pierde todo cuando su matrimonio se rompe. Divorciada, con una hija estudiando el extranjero, sin casa sus único recursos se pueden meter en una bolsa. Vive en secreto en la casa de Eun Ho, hasta que pueda conseguir un trabajo pero ella roza la cuarenta, no ha trabajado en años y los jóvenes no dejan espacio para segundas oportunidades.

La historia de amor se puede dilucidar sin problemas. Durante los dieciséis episodios todo transcurre con lentitud, al principio con secretos y luego con cierta normalidad en el trabajo y en la vida doméstica. Hay ciertos personajes que rompen la monotonía y algún que otro secreto. Y hay muy buenos sentimientos por doquier, a la vez que un mensaje de superación para la protagonista que, evidentemente, irá desde lo más bajo a lo más alto.

En general me ha gustado la serie pero confieso que después de ver el episodio octavo, la mitad, poco había sucedido en realidad. Las escenas se repetían. Muchas escenas de comer. Momentos de celos, de no saber la verdad. Hasta este momento todo estaba muy parado, y la cosas no mejoró en los siguientes episodios. Quizá por eso es una propuesta que es mejor no ver de golpe, sino dejar tiempo entre entregas o todo te parecerá igual.

El final correcto con todos felices como perdices. Y creo que eso es lo mejor de esta serie, que no tiene malos sentimientos por ningún lado, no se puede decir que exista un malo malísimo que haga la vida imposible a nadie, hay personajes fuertes y otros más débiles pero en general el buen sentimiento es el que impera. Y quizá por eso más que una serie realista es un cuento de hadas disfrazado de serie coreana.

Debo destacar a los actores. Algunos con el tiempo ya los voy conociendo de otras series, así que sus caras resultan conocidas. Todos cumplen muy bien su función. Es curioso pero parece que no hay actores malos en Corea.

Pero debo poner un pego. Lee Jong Suk es un hombre muy guapo de poco más de treinta años que tiene cara de niño que no ha roto un plato en su vida. Cualquier cosas que hace es casi perfecta y parece que está modelando a la vez que actuando. Por el contrario, Lee Na Young es una actriz diez años más vieja, y se nota la diferencia. Él parece que tiene diecisiete y ella representa la edad que tienen, o un poco más. Me es casi imposible verlos como pareja real. Es como un, ñññññaaaa, pero bueno el amor es muy raro.

Es recomendable verla pero creo que hay que considerar que a diferencia de otras series de este tipo no cuenta con un humor con el que te ríes a carcajadas y que te mantiene enganchado aunque la historia en general sea un horror. Esta serie que cuanta con situaciones que dan vida al aburrido romance y nada más.

Por último decir que como ávida lectora que ha serie está ambientada en una editorial ha sido un gran plus. El amor por los libros de los personajes es un sentimiento que comprendo muy bien.