Me llamó la atención porque había leído buenas críticas respecto a las actuaciones así que comencé a ver la historia sin saber bien si era un drama romántico, dramático, suspeso... pero oh sorpresa, es una serie dramática familiar humanista, de esas historias en las que los japoneses son expertos en contar y te tocan fibras sensibles. Es hermoso ver como todos los personajes brillan en cierto punto de la historia, dandoles su espacio y reconociendo que cada uno es una pieza para armar el rompecabezas que es el drama en sí.

Y sí, las actuaciones son uno de los puntos más fuertes que tiene, solo ver a Bando Ryota dándola vida a un Mi-kun autista puedes ver el compromiso y el esfuerzo que hizo para interpretar al personaje con todo el respecto del mundo. Yagira Yuya nunca lo había visto antes, ese hombre es más de cine pero sí sabía que era buen sctor y aquí lo comprobe... y el niño que interpreta a Lion-kun es una joyita con futuro.

El drama toca temas de la sociedad actual como el autismo y la violencia familiar pero pese a esos temas fuertes la historia te atrapa desde el 1er episodio por la gran química de nuestros 3 protagonistas, que te hace que les tomes cariño y te enfades con los villanos, sufras cuando algo está mal, etc.

En medio de tanto remake o adaptaciones de mangas llegó una historia como Lion no Kakurega a salvar el 2024, una historia familiar bonita y llena de sentimientos.