Lamentablemente, este kdrama fue toda una decepción. Los primeros 4 o 5 episodios fueron adictivos y tenían enemies to lovers, slow burn, el obligarse a amar a alguien para así derrotarlo, aspectos de fantasía... lo cual apuntaba a una trama alucinante y a convertirse en uno de mis kdramas favoritos. Se veía a una protagonista fuerte cuando objetivo era enamorarse de una deidad para asesinarla y triunfar (todo como forma de venganza). Sin embargo, la narrativa cambió completamente después de que se besaran en el episodio 6 y todo dejó de tener sentido. Ninguno de los personajes principales tenía un propósito en sí, por lo que la trama era inexistente. La única razón por la que seguí viendo esta serie fue por mis esperanzas de que desenvolviera una premisa tan interesante como la del principio y por el triángulo amoroso de los personajes secundarios (una manera diferente de representar este cliché).

Tampoco me agradó el final, resultó ser bastante conveniente y no un rompe corazones como a través del primer episodio había sido vendido hacia los espectadores. Todo esto hizo que terminara siendo incapaz de seguir conectando con los personajes, se volvió bastante aburrida y predecible. La historia de amor de los protagonistas se sintió forzada y sin sentido alguno, por lo que era imposible sentir pena cuando le sucedía algo malo a esta pareja. Al menos la química entre los actores siempre estuvo presente tanto dentro como fuera de pantalla. Se mostraba la comodidad que sentían al trabajar juntos. La química Sun Kyung (hermano de Dong Kyung) con Jin A y otros personajes me encantó, haciendo que se convirtiera en mi personaje favorito de la serie. Para ser un actor reciente ha hecho un excelente trabajo.

Por el lado positivo, la música fue de las mejores que he visto en series. Honestamente la seguiré escuchando a través de otras plataformas por el impacto que causó en mí. Me gustó la manera visual en que se mostraba un contraste de las personalidades de los Myul Mnag y Dong Kyung a través del decorado en sus casas, pues mientras este portaba colores como el azul, verde oscuro y negro, la chica mostraba colores pasteles como el beige, rosado y rojo. Me pareció una manera disimulada y gratificante de hacerlo. El buen juego de la iluminación y los planos es un aspecto que debe ser totalmente recalcado.

Es cierto que "Doom at Your Service" me dejó con ganas de ser mucho mejor de lo que llegó a ser, pero al menos fue lo suficientemente entretenida para terminarla. No la recomendaría, pero disfruté de la experiencia hasta cierto punto.