Im Sang-soo siempre ha sido un director bien considerado dentro de la ola del Nuevo Cine Coreano ya desde su debut en 1998 con "Girls's Night Out". Sin embargo, lo que yo he visto de él no me ha demostrado en ningún momento que se trata de uno de los grandes directores de su país y "La Mujer del Abogado" es una muestra más, ya que es una película dramática en la que se narran las vicisitudes de un matrimonio en crisis que más allá de la carga erótica y las buenas interpretaciones de sus dos protagonistas, no es memorable.