La vida del novelista Shin Michima cambia por completo cuando cinco mujeres llegan a su casa luego de recibir una invitación que él no envió. La nota, que detalla varias normas de convivencia, indica que para quedarse allí deben pagarle a Shin un millón de yenes al mes. ¿Qué llevó a estas mujeres a aceptar el trato? ¿Quién envió las invitaciones? ¿Qué pasaría si alguna de las reglas no fuera cumplida?

Esta es una de esas series que me crucé por Netflix infinidad de veces y nunca me terminó de cerrar. Parecía una de esas historias que tienen una premisa súper interesante, pero que cuyo cierre termina sin hacerle justicia a la idea base. Ojo, no voy a decirles que Million Yen Women me voló la cabeza, pero sí me sorprendió más de lo esperado, y en general me dejó bastante conforme.

Lo primero que tienen que saber es que la historia se va cocinando de a poco. No es una serie muy larga, pero empieza súper tranqui, sin dejar entrever para dónde van a ir las cosas. Al principio lo único que podía pensar era "no entiendo cuál es la intención de todo esto, ni qué hacen ahí los personajes", pero por suerte todo termina tomando cierta forma.

Las mujeres son personajes muy buenos, interesantes y originales. Como el protagonista no puede hacerles preguntas, vamos descubriendo muy de a poco quiénes son y qué hacen ahí. Creo que esa es una de las razones por las cuales este dorama engancha tanto, por el misterio que gira en torno a la vida de las mujeres (sumado a todo lo que se relaciona con las invitaciones, obvio). Después hay otros personajes secundarios que están muy bien y el protagonista funciona, pero no me quiero extender mucho ahí.

En fin, las actuaciones son buenas, el ritmo va en ascenso (lo que está bueno si la serie te enganchó de una, porque sentís que va mejorando), hubo algunos personajes que me encantaron y el final, aunque fue de lo que menos disfruté, igual me dejó conforme. Por lo menos entendí bien lo que quisieron hacer jaja.