La serie narra la historia de un grupo de personas que deciden convertirse en jugadores de un misterioso y enfermizo juego de supervivencia mortal que tiene como premio la enorme cantidad de 45 mil millones de wones.

Bueno, lo primero y lo más importante, es extremadamente entretenida. A ver, puede que los primeros dos capítulos se sientan medio lentos por partes, pero una vez que comienzan de verdad los juegos, a mí se me hizo adictiva, qué decirles (además, los juegos me parecieron muy originales y bastante bien llevados). Y eso que la empecé con muy pocas ganas debido a la sobresaturación que hay de esta serie en redes sociales.

Otra cosa positiva que tiene (al menos para mí) es que es bastante sangrienta y tiene escenas muy poco vistas en lo que son las producciones coreanas (lo más probable es que esto sea porque la serie fue hecha exclusivamente para Netflix y no se planeó para transmitirse en televisión, pero estoy hablando sin saber). Teniendo en cuenta la temática de este dorama, se agradece que representen tan visceralmente las consecuencias de participar en una competencia así.

Los actores son otra cosa que en general aplaudo, ya que no hay ninguno que pueda considerarse "malo". Eso sí, hay personajes que se roban la serie y otros que pasan más desapercibidos (el sujeto con aspecto de mafioso y la loca de rulos me encantaron a niveles cósmicos, a diferencia de ciertos personajes que inundaron mis redes desde el día cero).

Ahora bien, como tiene cosas buenas, también tiene cosas malas: es bastante predecible, hay subtramas que no llegan a ningún lado, por momentos hay situaciones que se sienten muy convenientes, a veces le dan más importancia a lo estético que al realismo (igual, visualmente es una fantasía), algunos personajes terminan sin aportar nada o solo están ahí con el objetivo de producir un golpe bajo, etc, etc. Pero bueno, a pesar de todo eso, es tan entretenida que sigue siendo recomendable jaja.

Oh, y a mí el final me gustó, qué sé yo.

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